miércoles, 26 de junio de 2013

El chalan de la Echeverría

Les contaré un anécdota de cuando vivía en el centro de la capital de mi estado, la ciudad de Guadalajara, allá por el barrio de Santa Tere, para los que sean de Guadalajara o conozcan bien ésta ciudad, ya saben que Santa Tere se caracteriza por ser un barrio de gente trabajadora, y pues es un “barrio” dentro del centro, ahí hay de todo, y también los tan deseados CHACALITOS que tanto nos gustan. Bueno, un día regresé del antro-after pues muy “cansado” (Ok, algo pedo...).

No sé que me pasaba aquel día en particular, era sábado, no trabajaba ese día, y yo me encontraba en un estado particularmente cachondo... jejeje, así es, a todos nos pasa, así que ese día no estaba, digamos, con el animo de volverme exigente con algún posible ligue, así que yo regresé a pata del antro, y justo en una esquina de mi calle estaban remodelando un local comercial y alcancé a mirar a lo lejos a tres vatos trabajando, echando mezcla y enjarrando la fachada del local.

Yo pasé discreto y les di los buenos días (creo que ya no eran tan buenos días, pasaba del medio día, ejem...), los vatillos me saludaron y me miraron de fijo mientras yo metía la llave para abrir mi puerta, y pues como que mi llave no atinaba la cerradura, y ellos continuaban viéndome hasta que por fin la maldita puerta se abrió, pues me metí y yo de caliente me vuelvo a asomar por la puerta para echarme mi último taquito de ojo con los albañiles... cual sería mi sorpresa al darme cuenta que ellos seguían viendo hacia mi casa y me cacharon, jajaja, yo sólo me reí y les dije: “buenos días, carnalitos, disculpen, es que aún ando medio pedo.“No hay bronca carnalito, qué, ¿saca las caguas, que no?”, me dijo uno de ellos, el que más me había gustado de los tres, y yo por hacerme el gracioso pero a la vez tirando el anzuelo le dije: “Pues traételas machín, a qué esperamos entonces?”, y me respondieron los tres: “Pues estamos en el jale, pero después y se arma bien machín!”, yo sólo me reí y les hice un gesto de hasta luego, así que me metí a mi casa y me tumbé sobre la cama y me dormí creo yo casi inmediatamente.

Pasó el tiempo, no sé, quizás tres o cuatro horas, cuando me despierto de súbito al escuchar que alguien tocaba a mi puerta, bueno, realmente no 'tocaban' la puerta, la estaban tumbando de golpes. Pues yo realmente emputadísimo, porque la puerta era metálica, así que imaginen el escándalo, y me fui directo a abrirla y reclamar por la manera tan pasada de verga de despertarme. ¡Ay putito! No podía creerlo, era el vatillo que me había gustado quien tumbaba mi puerta diciendome: “Oye machín, préstame el baño que me estoy meando”, pero para eso yo me levanté a abrir en puros calzones y con el chile parado, neta, no me di cuenta de lo pedo que aún seguía, y realmente todo me daba vueltas a mi alrededor (malditos 'desarmadores' los de anoche), así que sólo le dije: “pues pásate carnalito, es tu casa, nomás fijate si hay papel pa'traértelo por si vas a cagar”, volteo a verme la verga, se rió y me dijo que solo orinaría, en eso yo me percaté de todo, y solamente me reí y le dije, pues ya qué, y volví a reir.

Lo hice pasar al baño, pero antes lo hice pasar por mi habitación, y pues vio mi pinche collage bien mariconcito que tengo en la pared, lo observó de paso y siguió al baño, pensé que seguro se dio cuenta que me gusta la verga. El vato orinaba como si trajera una pinche manguera, no manchen weyes, traía un chingo de orines en su vejiga, hacía mucho ruido al orinar, y en eso me dice asomando la cabeza por la puerta: “hey wey, ya acabamos la chamba de hoy, pero quería ver si es neta lo que me dijiste de las caguamas, y pues de paso pa'saludarte”, yo me reí y le dije “no wey, pues que detallista me saliste” y pues nos echamos a reír, después le dije, “pero antes cabroncito, chinga tu madre, me despertaste bien culero con tu manera tan culera de tocar, ah, y sólo tengo vodka y tequila, pero simón, lánzate por las caguas, en el patio tengo un chingo de botellas vacías” y en chinga me lancé por una bolsa y metí dos botellas de caguamas, casi me resbalé por ir en putiza al patio y nos reímos más, y ya como que rompimos las formalidades, pues me dijo: “por mi no hay pedo, con el tequila está chido, y wey, pues la neta ando bien pinche jarioso, y pues ya nos dimos cuenta que te gusta machín la verga, qué pedo, me das unas mamaditas y me alivianas con 100 bolas?”

Weyes, la neta no supe que responderle, la neta el vatillo tenía razón, de que me gusta la verga, pero ¿Qué pedo con mi reputación? Según yo en el barrio soy bien discreto... ahora hasta los albañiles saben que me gusta la reata, junto con mi vecinito cogelón y porno de a lado. Pues ya qué le decía al morro, le dije que simón, que se armaba la machaca, la neta no anden de juzgones ¿Pues quiénes de ustedes no ha alivianado a algún vatillo chacaloso? Y muchas veces me a tocado trabajar a chacalitos invitándolos a pistear, para ver si se armaba, y muchas veces pues no se arma nada, y que un vatillo, acá sabroso y chacalón con su ropa de trabajo y lleno de mezcla te toque a la puerta y se te insinué de tal manera, no tiene precio... jajaja.

Le dije al vato “nomás lávate machín la verga wey, no me vaya a tragar un terrón de mezcla", y nos reímos, me dijo si podía ducharse, le dije que sí, y al cabo de unos minutos, ya lo tenía en mi cama, con el agua o sudor escurriéndole por su hermoso cuerpo, me arrodillé y comencé a mamar esa rica verga, de un muy buen tamaño weyes, el vato me agarraba la cabeza y me cogía la boca, luego me acostó y de pié al borde de la cama, me siguió cogiendo por la boca, así un ratito cuando me dijo: “¿Te la meto wey, te la meto?”, a lo que sin pensar le dije que sí, en chinga saque un condón y el lubricante, le puse el condón, le embarré la verga con el lub y luego me puse en el culito, el vatillo me acomodó en posición de perrito y... tómala cabrón, me la dejo ir, yo nada más sentí como mi ojete la recibía por completo y las paredes de mi recto le dieron la bienvenida a la verga apretándola, el vato sólo gemía y me decía, “¡Así putito, apriétala! ¿te encanta como te cojo, dime, te gusta como te la estoy metiendo?”.

El morro me aferraba de la cintura con una mano, y con la otra me jalaba de la cabeza, así seguimos por un buen rato, yo me cambiaba de posición hasta que lo puse de espaldas y que me puse a montarlo, me parecía al comercial éste de 'dime vaquero', jajaja, así me puse a montarlo de lo lindo, y me movía de tal manera que su verga me daba un delicioso masaje a mi próstata... “ya casi me vengo wey, dónde los quieres, ahh, ahhh, ahhh...” terminamos juntos, yo me corrí y le llené todo el pecho y parte de la cara con mis mecos, yo con cuidado me saque su verga, y vi el condón lleno de sus mequitos, se lo quité, le hice un nudo al condón y le dije: “¿Te lo quieres llevar de recuerdo o me lo dejas para tener hijos tuyos con alguna madre de alquiler?” nos reímos y jadeamos de lo cansado que estábamos, me tumbé a su lado, y me abrazó el chacalito, estuvimos así un buen rato, platicamos, me dijo que se llamaba Hugo, y que vivía en la colonia Echeverría, allá para el cerro del cuatro, y pues la chamba ya la habían acabado.

Me contó que hizo una apuesta con sus compas, de que él aseguraba que yo era putito y los otros decían que no, así que decidieron apostar un cartón de caguamas, y pues obvio, Hugo ganó ese cartón, dijeron que se lo pagarían la semana próxima, así que yo decidí invitarlo la próxima semana para tomarnos el cartón, y le dije “invita a tus compas la próxima semana, y les invito un cartón, así tendríamos dos pa chingarnos entre los cuatro ¿qué dices?”, el Hugo me vio medio sospechoso y me dijo: “¿Tú quieres que te cojan los otros dos weyes verdad? Nel wey, tu culo me pertenece sólo a mi... pero si quieres les digo que vengan el próximo sábado, pero ay de ti si les coqueteas, ya si están pedos y quieren coger, pues ya es otra cosa, no hay pedo, queda entre compas, jajajajaja” y se echo a reír.

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Los nombres de personas y lugares han sido modificados, algún parecido con la realidad, que no les extrañe cabrones, hay un chingo de putos y chacales en Guadalajara.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta foto no corresponde a quien dice el relato. Es un tipo de Tijuana y la foto fue bajada del Blog Bilatimen.com

P. Campoz dijo...

Amigo "Anónimo" ¿Conoces algo llamado "preservación de identidad"? Obvio no publicaré la foto que se corresponde al relato. ¡saludos!

Anónimo dijo...

Como me encantan tus relatos cabron pero no seas gacho termina también el del macarra ke lo sigo esperando jajajaja