jueves, 27 de junio de 2013

¡Vivan los chacales!

¿Quién de nosotros no ha soñado alguna vez en fornicar con un chacal? ¿Cuántos hombres no han visto realizar el sueño de estar con un chacal? Pero… ¿Quién es el chacal? Se lo estarán preguntando algunos…
El “Chacal” es el hombre más masculino que pueda existir sobre la tierra, cuyo interés es pasarla bien, sin importarle nada con quien se revuelca... Los hay algunos más vivos que otros... los hay muy inocentes… los hay muy malvados... los hay indecisos... hay de todos los colores y sabores.
Pero al final todos tienen una apariencia que es el común denominador de todos: ése aspecto rudo, varonil, cargado de testosterona, con un cuerpo que invita al pecado, no está formado por un gimnasio o porque se inyecte hormonas, no, al menos en mi opinión, el chacal tendría que tener ese cuerpo por el arduo trabajo y la joda de la vida diaria...
Los hay albañiles, cargadores en el abastos, chóferes de autobús, policías, soldados, estudiantes… quiere decir que los podemos encontrar por todas partes…
¡Yujú, buenas noticias! Pero, ¿Qué viene implícito con el chacal?
De manera general, dentro de la sociedad, el chacal tiene sus orígenes en la clase trabajadora y humilde; en las ciudades, podríamos localizarlos geográficamente en las colonias que se encuentran lejanas al centro o de origen obrero, en el caso de la ciudad de Guadalajara, los podríamos situar en colonias y barrios como por ejemplo: Oblatos, Tlaquepaque, El Cerro del Cuatro, Santa Cecilia, El Mercado de Abastos, etc. Es decir, zonas de bajos recursos, no sólo económicos sino que también de bajos recursos culturales, o de áreas recreativas. Muchos de estos individuos no han tenido acceso a una educación de calidad, han sido educados por la vida misma, o como muchos dirían: "la escuela de la vida". Y claro, crecen en un ambiente hostil, por lo que se vuelven astutos y vivaces, es difícil engañarlos. También, debido a la presión del sector conservador y religioso, el hecho de ser homosexual es un pecado mortal o una aberración para la moral, el chacal se ve orillado debido a su orientación, a permanecer en el anonimato, y en el peor de los casos, a la negación. Jamás aceptarán su homosexualidad, ya se imaginarán todo lo que ésto conlleva.
Pero no todo es desánimo mis chacaleros, ellos son cariñosos, tiernos, amables y lo mejor, en la cama son bruscos, hoscos, unas fieras llenas de testosterona. ¡Ah! ¿Cómo la ven? En el rol sexual, son casi por regla general activos, no les gusta ser penetrados, eso toca las más sensibles fibras de su virilidad y hombría. Sienten que al permitir ser penetrados, esto inmediatamente los convertiría en un "maricón, joto, puñal... lo mal visto". Lo anterior, para aquellos que lleguen a enamorarse de algún chacal es con lo que se encontrarán, es difícil poder llevar algo más que no sea sexo ocasional, o en el menos peor de los casos, una amistad, o una amistad y sexo, bajo algunas condiciones, claro está. Para muchos esto no es tan agradable.
Es verdad, hay que irse con mucha precaución, es muy común encontrarnos con chacales que saben sacar provecho a su apariencia, y al hecho de ser considerados sex-symbols o trofeos por muchos de los que gustan de chacales. Es decir que les gusta, tanto el placer como el dinero fácil, así que si te descuidas, en el momento menos pensado, es fácil que caigas en el sucio juego de ser el mecenas de todos sus caprichos y en el peor escenario, de sus vicios.
Así que ser muy precavido es lo mejor que puedes hacer.

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